A media mañana, las seis organizaciones promotoras de la Iniciativa legislativa popular que se propone cambiar la ley hipotecaria posaron delante del Congreso de los diputados, ante un mar de cámaras i micrófonos, para anunciar que más de un millón cuatrocientos mil ciudadanos han apoyado con sus firmas a la ILP de regulación de la dación en pago, de paralización de los desahucios y de alquiler social. Acto seguido, les recibía el presidente de la mesa del Congreso Jesús Posada, quien no ahorró elogios a la iniciativa y a sus impulsores: la Plataforma de Afectados por las Hipotecas, los sindicatos CCOO i UGT, La Mesa del Tercer Sector, la Confederación de Vecinos de Catalunya y el Observatorio DESC. Las puertas del Congreso están abiertas a los ciudadanos y a sus iniciativas, afirmó sin pestañear, a sabiendas que el grupo parlamentario al que pertenece, el grupo Popular, estaba a punto de dar un portazo definitivo a la ILP votando en contra de la admisión a trámite de la propuesta de ley promovida por el “pueblo”. Los promotores en boca de Ada Colau advirtieron “hemos venido a cambiar el sentido del voto del PP”. Y se sucedieron las reuniones del grupo promotor de la ILP con los grupos parlamentarios, empezando con el Partido Popular. Su portavoz Alfonso Alonso concluyó al rato levantándose ya para comparecer ante los medios: El Partido Popular votará en contra de la admisión a trámite de esta ILP. Y salió por la puerta, sin más. Ya a media tarde, y tras conocerse la triste noticia de dos suicidios más de afectados por desahucio, el nerviosismo se fue apoderando de la bancada popular. Mientras se sucedían los parlamentos de sus señorías de la oposición en defensa de la ILP y de elogio y agradecimiento a los ciudadanos que la habían respaldado con sus firmas, el miedo se fue extendiendo y significativos movimientos de entrada y salida de diputados del PP auguraban lo que sucedió. La presión desbordó los inmensos límites de la desfachatez. El portavoz Alonso estaba rectificando ante los medios la posición del Partido Popular, que ahora sí admitiría a trámite la ILP. Una cuestión de pura supervivencia política y de acongojo. El remate de la jornada, lo puso el diputado Popular atribuyéndose con despecho el éxito de la admisión a trámite de la ILP, que provocó una inesperada reacción de miembros de la PAH desde la tribuna de visitantes recriminando a gritos la hipocresía parlamentaria, que terminó con el desalojo de toda la tribuna por orden del señor Posada “coño”, dijo. Vivir para ver!!
Salva Claròs
Associació de Veïns i Veïnes del Poblenou